ESTELAS DE CONDENSACIÓN
Las estelas de condensación es una formación que no se produce de forma
natural. Se trata de un cirrro artificial producido por los aviones que
vuelan a gran altura. Los morotes de los aviones arrojan gotas de agua.
Cuando el avión vuela por los niveles altos de la atmósfera, donde las
temperaturas son más frías que en superficie (inferiores a los 0º C),
estas gotas se congelas inmediatamente formando cristales de hielo, por
lo que crea una nube artificial.
Cuando la masa de aire contiene poco vapor de agua, la nube será fina, durará poco y será invisible desde el suelo.
Si la masa de aire está a punto de saturarse, la nube resultante será mucho más gruesa y larga y durar más tiempo.
Una estela de condensación de larga duración, revela que hay un
elevado grado de humedad en las capas superiores, por lo que puede
significar la aproximación de inestabilidad en forma de lluvias.
La estela de condensación entre las nubes altas.
TORMENTA DE LLUVIA
Las tormentas se crean cuando un centro de baja
presión se desarrolla con un sistema de alta presión que lo rodean. Esta
combinación de fuerzas opuestas puede crear vientos y resultar en la formación
de nubes de tormenta, como el cumulonimbo.
El contraste térmico y otras propiedades de las
masas de aire húmedo dan origen al desarrollo de fuertes movimientos
ascendentes y descendentes (convección)
produciendo una serie de efectos característicos, como fuertes lluvias y
vientos en la superficie e intensas descargas eléctricas.
Esta actividad eléctrica se pone de manifiesto cuando se alcanza la tensión de
ruptura del aire, momento en el que se genera el rayo que da origen a los
fenómenos característicos de relámpago
y trueno.
La aparición de relámpagos depende de factores tales como el grado de ionización
atmosférico, además del tipo y la concentración de la precipitación.
Las tormentas obtienen su energía de la
liberación de calor latente que se produce en la condensación
del vapor del agua en las parcelas ascendentes de la tormenta.
Tormenta de lluvia intensa en el Valle y Carrascoy ( Murcia)
GALERNA
Una galerna es un temporal súbito y violento con fuertes
ráfagas de viento del oeste al noroeste que suele azotar
el Mar Cantábrico y sus costas, por lo general en
la primavera y el otoño.
Se engloba dentro de las denominadas Perturbaciones Atrapadas en la Costa.
Aparecen en días calurosos y apacibles en los que la llegada de un frente frío viene acompañado de un cambio
brusco en la dirección e intensidad del viento, que puede llegar a superar los
100 km/h. El cielo se oscurece y se produce un fuerte descenso de temperatura,
de hasta 12ºC en 20 minutos, un descenso rápido de la presión atmosférica y un aumento de la humedad
que roza el 100%. La mar puede llegar a ser gruesa o montañosa y a todo ello se
añaden unas cortas pero intensas lluvias.
Imagen de una galerna en el Cantábrico.
GOTA FRÍA
La " Gota Fría" suele producirse en la costa levantina de la Península Ibérica. Ocasiona intensas precipitaciones durante los meses comprendidos de entre finales de agosto y octubre.
Su origen está íntimamente relacionado con el fenómeno de la diatermancia
en el Mar Mediterráneo occidental durante los meses
de otoño
(en especial, en octubre), que es cuando las aguas marinas están mucho más
calientes en comparación con las tierras continentales, lo que crea una fuerte
inestabilidad atmosférica (las aguas calientes se evaporan más rápido). Dicha
inestabilidad genera unas precipitaciones muy intensas que afectan a las costas
próximas.
La gota fría, que conserva su giro
ciclónico, se convierte en una baja presión
en altura, lo que produce inestabilidad y favorece la convección.
La gota fría será más importante cuanto mayor sea la temperatura de las aguas marinas
ya que el vapor de agua asciende repentinamente debido a
la menor densidad del aire caliente y se condensa,
formando rápidamente nubes
de gran altura (generalmente, de más de 10 km) que casi siempre son
del tipo de cumulonimbos.
Aunque las gotas frías son frecuentes en la totalidad de las latitudes
medias adquieren especial importancia en los entornos mediterráneos, cálidos y
en los que el mar proporciona abundante humedad,
considerándose por su breve periodo de recurrencia un rasgo característico del régimen
pluviométrico de este clima.
Estas perturbaciones son frecuentes en la Península Ibérica en las estaciones
intermedias, sobre todo en otoño durante los meses de septiembre y octubre,
aunque también pueden aparecer en verano en la Cornisa Cantábrica pero con un carácter más
secundario respecto a las precipitaciones de origen frontal.
En la vertiente mediterránea española, en especial en la Comunidad Valenciana, su intensidad puede
ser devastadora produciéndose la sucesión de decenas de tormentas, sin apenas
descanso entre ellas, con vientos huracanados y precipitaciones que pueden
superar las producidas por las tormentas de la zona intertropical.
Explicación de la gota fría
Aquí debajo le ponemos un mapa de la Región de Murcia y las zonas más castigadas cuando hay una inundación.
Áreas potenciales de riesgo de inundación en la Región de Murcia
El Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura, redactado por la
Dirección General de Obras Hidráulicas (MOPU, 1988) clasifica
las zonas de riesgo en tres categorías de peligrosidad
potencial:
máxima, media y mínima.
(1) Las zonas con peligrosidad natural
potencial máxima son principalmente la Vega Media del Segura y el
Valle del Guadalentín, aguas arriba
de Lorca.
(2) Las zonas con peligrosidad media
son: La Vega Alta del Segura,
desde Los Almadenes a La Contraparada; El Valle del Guadalentín, desde Puerto Lumbreras hasta
el Reguerón; y la zona de influencia de las ramblas del Albujón y
Benipila, en las proximidades de
Cartagena.
(3) Las zonas con peligrosidad moderada son: El valle de la rambla
de Corneros, aguas arriba del
embalse de Puentes; los valles
de los ríos Pliego y Mula; el valle
de la rambla de Arcos y el valle
alto del Segura, aguas arriba de
Los Almadenes. Los cauces de
algunas ramblas como la de Totana, Charco, Las Moreras, del
Judío
y del Moro, también se han
clasificado de peligrosidad natural potencial máxima. Ha de tenerse en cuenta que debido a
las diferentes obras de infraestructura realizadas (encauzamientos y presas) la peligrosidad real
será menor.
Respecto al porcentaje de superficie
que puede afectar a los diferentes
cascos urbanos si se produjera una
inundación importante es el siguiente: Murcia el 100%, Alcantarilla 80%,
Cartagena 20%, Lorca 15%, Puerto
Lumbreras y Molina de Segura el
10%, Totana el 6% y Calasparra,
Cieza, Archena y Jumilla el 3%